¿Cuándo y por qué se domesticó al gato?

Se trata de un animal independiente que provoca tanto adoración como rechazo. Si en una época fue objeto de reverencia para los egipcios, en otra se lo acusó de demonio compañero de brujas. Hoy junto con el perro, es el animal domestico más difundido, descubre en que se basa su poder de seducción.

¿Cuánto hace que empezó a tenerse un gato como mascota?

Mas de 5.000 años. La principal fuente de información son los hallazgos correspondientes a la antigua civilización egipcia, donde la figura del gato llegó a tener una importancia simbólica religiosa, hasta el punto de que la imagen de la diosa Bast tenia cabeza de gata.

La leyenda de la mítica Arca de Noé, de acuerdo con la narración del soberano sumerio Gilgamés, ya sitúa al gato entre los animales que fueron salvados de Diluvio.

En el año 1965, Brentjes descubrió que 9.000 años antes se criaban ya gatos en Jericó. Asimismo, en Anatolia sudoccidental se encontraron unas pequeñas estatuas de 8.000 años de antigüedad que representaban a mujeres que jugaban o alimentaban a gatos.

En Egipto, durante la Quinta Dinastía se introdujo a los gatos en el culto de los templos y así se convirtió en animal sagrado. Se dice que la diosa Bast podía vivir en el cuerpo de los gatos, sondeando a través de los ojos gatunos las intenciones de los hombres, y controlar así sus actos.

Por otro lado, Ra, el Dios del Sol, asumía según los egipcios la figura de un gato cuando descendía de la Tierra. Matar a un gato, aunque fuera por accidente, se castigaba con la pena capital. Y cuando moría uno de estos felinos se guardaba luto riguroso. Los gatos eran momificados, como las personas, y se los enterraba en sarcófagos. Se consagraba a los niños al nacer un gato particular, y durante toda su vida debía llevar un emblema con la imagen de este animal.

También eran valorado a porque salvaban las cosechas anuales obtenidas a orillas del Nilo, al destruir las ratas de aquellas regiones.

La importancia que le daban los Romanos a los Gatos.

Los romanos también conocieron y veneraron al gato, ya que este era símbolo de victoria. Lo llevaban consigo todas sus legiones. De esta manera fue que pasaron a sus colonias: Gran Bretaña, Francia, España. Los romanos apreciaban su actitud independiente, hasta el punto que la diosa de la libertad estaba representada por la figura de una gata.

En la Edad Media, no obstante, los gatos no corrieron igual suerte que sus antecesores de la edad Antigua. La casa de brujas se desquitó particularmente con ellos, y en especial con los de pelaje negro. Bastaba la posesión de un ejemplar con estas características para que el dueño de ese gato fuera acusado de brujería y llevado a la hoguera. La persecución a los gatos fue muy activa en toda Europa, sobre todo en Francia, España, Alemania e Inglaterra.

La persecución a los gatos y las supuestas brujas fue abolida en el año 1648, pero debido al exterminio anterior a esa fecha, las ratas se multiplicaron hasta limites insospechados, invadiendo campos, pueblos enteros y ciudades. No fue hasta entrado el siglo XIX que los europeos empezaron a comprender la importancia de este animal e hicieron una revalorización de el hasta llegar a adoptarlo como mascota y animal de compañía.

El paso de los gatos a América

Finalmente, los gatos emigraron al Nuevo Mundo, acompañando a los colonizadores europeos. A pesar del período de persecución durante la Edad Media, en qué los gatos fueran asociados con el diablo, así el siglo XVIII estos se habían convertido ya en populares animales domésticos y se extendieron por todo el mundo.

Los Felinos que conocemos en la actualidad, desde leones y tigres hasta nuestras mascotas domésticas, descienden de los primitivos carnívoros, llamados miácidos, qué a su vez habían evolucionado a partir de los primeros mamíferos carnívoros, los creodontes.

Mientras que algunos miácidos dieron lugar a leones y tigres, el gato salvaje de Martelli es considerado como antecesor directo de todos los gatos modernos, dando lugar al actual gato salvaje. Se cree que el gato doméstico procede de la evolución del gato salvaje africano.

Hoy sabemos que, sin ser tan peligrosa como sus antecesores, nuestra mascota puede llegar a ser bastante traviesa. Pero al mismo tiempo, el contacto con el hombre le otorgó un gran compañerismo Y capacidad de afecto.

Ahora ya sabes un poco más de cuando y por qué se domesticó al gato. ¿Qué te ha parecido este artículo? Siéntete libre de compartir!

 

 

por Romina

Editora de contenidos webs desde el año 2010 hasta la fecha. Estudié cosmetología y también hice cursos de ciberseguridad y marketing. También soy mamá de un lindo niño.