La gripe es una enfermedad viral muy común que afecta a 1.000.000 de personas cada año tan sólo en un país. A menudo esta enfermedad es subestimada, pero según cifras de la Organización Mundial de la Salud, cuando se complica causa alrededor de 500.000 muertes por año en todo el mundo.
Dura alrededor de un mes y medio me aparece a partir de mayo en América Latina, en algunos casos más tarde junio o julio. La mayoría de la gente la asocia con unos días de cama y unas líneas de fiebre, sin embargo, aunque sus síntomas no son graves, es una de las enfermedades que produce mayor cantidad de problemas en la población, por las complicaciones que causa en los grupos más afectados.
¿Quiénes son más vulnerables?
Los mayores de 65 años.
Son los que tienen menos riesgo de contraer la gripe, debido a que tienen más años de contacto con el virus, pero contribuyen el grupo en el que se ve una mayor tasa de mortalidad y de internación por las complicaciones asociadas a la gripe.
Los menores de 4 años
Estos son más vulnerables porque han tenido menos experiencia en contacto con el virus, constituyen el grupo más propenso a contraer la enfermedad y generalmente son los que diseminan. Es así que durante las primeras dos semanas de la aparición del virus de influenza se comienza anotar el ausentismo escolar, y en las siguientes semanas, el ausentismo laboral. Primero se enferman los chicos y luego contagian a los adultos.
Las personas de cualquier edad que padezcan alguna enfermedad crónica pulmonar como asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica o bronquitis crónica.
Los chicos que conviven con personas mayores o enfermas.
Los pacientes con cardiopatías crónicas o insuficiencia cardíaca.
Los diabéticos o las personas con alguna alteración de las defensas, con problemas de la sangre o tumores.
Otro grupo de riesgo son las embarazadas que se encuentran durante el segundo y tercer trimestre, durante la época de aparición del virus influenza. ¿A qué se debe esto? Por una cuestión mecánica, los pulmones y el aparato respiratorio se comportan en ellas, cómo los órganos de las personas que padecen enfermedades crónicas, por lo que tienen más posibilidades de sufrir complicaciones.
Quienes también deben protegerse de la gripe son los que se encuentran conviviendo con estos grupos de riesgo. Las personas que tienen en su familia a alguien que se encuentre dentro de los grupos de riesgo también deben estar protegidos, como los que trabajan dentro del ámbito de la salud.
Vacuna que evita las complicaciones
Alrededor del tema de la vacuna antigripal se tejen ciertos mitos. Es muy habitual creer que la vacunación impide la aparición del virus, cuando en realidad lo que hace es disminuir el riesgo de sufrir complicaciones. De esta manera, aunque cualquier persona se puede vacunar, es importante que siempre lo hagan los pacientes que tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones.
La vacuna antigripal no es obligatoria, muchas prepagas y obras sociales, la brindan gratuitamente a sus afiliados, porque se ha visto, con su aplicación, que disminuyen las internaciones y la tasa de mortalidad general, evitando complicaciones como la neumonía, qué es infrecuente pero muy grave.
¿Cuándo debe aplicarse?
Cómo se trata de una vacuna estacional, debe darse durante el otoño, porque tarda alrededor de 15 días en hacer efecto y su duración, aproximada, es de 6 meses, lo que obliga a renovarla anualmente.
Además, la vacuna cambia todos los años, porque el virus de la influenza va teniendo pequeñas mutaciones y estos cambios hacen que las defensas adquiridas no sean útiles. Las contraindicaciones de la vacuna son muy pocas y poco frecuentes.
Las personas alérgicas a las proteínas del huevo, se encuentran dentro del grupo que no puede vacunarse y que deben ser tratados con antivirales.
En cuanto a los efectos adversos, se trata de una vacuna muy segura, sólo puede provocar un poco de dolor local o inflamación.
El mejor diagnóstico
Por lo general las personas recurren al consultorio del Médico diciendo »Doctor, me vacune pero me engripé igual». Lo que ocurre en este caso es que la gripe es confundida con cuadros que tienen síntomas parecidos, como la sinusitis. Clínicamente, para diagnosticar la gripe se pueden realizar estudios de tomas de muestra de fosas nasales y de garganta para detectar el virus de la influenza en laboratorio.
El método de diagnóstico rápido permite detectar no sólo el virus de la influenza, sino también el virus sin sincicial respiratorio, el adenovirus el virus de la parainfluenza. Habitualmente se hace el diagnóstico por los síntomas y los datos epidemiológicos, como la época del año en la que se presenta la enfermedad.
Uno de los errores más frecuentes en caso de gripe, consiste en tomar antibióticos, lo cual resulta inútil, ya que se trata de una enfermedad viral y como tal, el tratamiento más adecuado se basa en la toma de antivirales.
Síntomas habituales
- Fiebre, por lo general superior a los 38 C, que comienza bruscamente. Dura alrededor de 3 días.
- Síntomas respiratorios como la tos. Son los últimos en presentarse, pero los que más tardan en retirarse, alrededor de 3 semanas.
- Dolor de cabeza dolores musculares.
- Congestión nasal.
- Dolor de garganta, puede presentarse con placas de pus y dure entre 3 y 4 días.
- Disfonía, no dura más de una semana si no se fuerza la voz.
Ahora que ya sabes un poco más sobre la gripe podrás tomar mejores medidas de prevención para cuidarte tu y tu familia.