Con el uso continuo, una almohada tiende a adquirir un color amarillento que parece antihigiénico. Aquí te mostramos cómo recuperar la blancura de tus almohadas.
Varios factores pueden hacer que una almohada se vuelva amarilla con el tiempo, incluso si está cubierta con una funda de almohada. En primer lugar, la sudoración puede dar un color amarillo a las telas blancas. Por razones higiénicas obvias y para evitar la proliferación de bacterias, se recomienda lavar las almohadas una o dos veces por mes. Aquí te explicamos cómo lavar y blanquear las almohadas y volver a tenerlas como nuevas.
1 paso: Remoja las almohadas
Remoja las almohadas en la bañera. Si no tienes una bañera, puedes usar un recipiente grande donde quepa la almohada sin arrugarse.
Para preparar el prelavado de sus almohadas, necesitará:
- 1 taza de detergente,
- 1 taza de lejía
- 1/2 taza de bicarbonato de sodio
Comienza con un remojo de agua muy caliente, no dudes en agregar algunas ollas de agua hirviendo.
Luego, protege tus manos con un par de guantes domésticos y mezcla activamente todos los ingredientes en el agua. Todo lo que queda es sumergir las almohadas en la bañera o lavabo y dejar actuar durante la noche.
2 paso: Lavado a máquina de almohadas en el ciclo más caliente
A la mañana siguiente, vacía el agua y escurre las almohadas. Debes tener cuidado con tu ropa y tapetes porque la presencia de lejía podría mancharlos al drenar.
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Coloca las almohadas en la lavadora y agrega, directamente al tambor, una taza de detergente, y una taza de lejía, como para el prelavado. Inicia su máquina con el programa más completo.
Para máquinas con una abertura desde la parte superior, es posible comenzar el programa con los ingredientes pero sin las almohadas para que se mezclen perfectamente, luego, al final del ciclo, agrega las almohadas al tambor. Cuando la máquina haya terminado de girar, selecciona un enjuague adicional para asegurarte de disolver todos los rastros de producto.
Almohadas secas
La forma ideal de completar la operación de blanqueamiento es dejar que las almohadas se sequen al aire. Si no le da el sol, puedes poner tus almohadas en la secadora de acuerdo con el programa adaptado a secar la ropa de cama si tienes esta opción.
Para la tapicería sintética, el secado a baja temperatura es el más adecuado, mientras que para las almohadas de plumas naturales, debe elegir la opción «secado al aire». Una vez secas, las almohadas habrán recuperado su blancura.
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Elija una almohada con una funda fácil de limpiar.
Opta por usar tus almohadas con una funda adicional, de esta forma podras lavar a menudo las fundas y tener las almohadas frescas y perfumadas en tu cama de forma constante.