La base es, como su nombre lo indica, el sustrato de todo buen proceso de maquillaje. Tiende a emparejar el color, la apariencia y la textura de la piel, logrando que parezca más luminosa y saludable.
Ya hemos hablado en otro artículo sobre los distintos tipos de cutis que podemos poseer. Esto nos orientará sobre cuál será la consistencia o textura de la base que usemos. Así, si tenemos piel normal a seca ; podemos usar una base que contenga productos emolientes; si es grasa lo mejor es elegir una base de agua, no aceitosa; en caso de tengamos cutis de tipo mixto, debemos experimentar y determinar cuál es la mejor según la distribución de las áreas grasas de nuestra piel.
En cuanto al modo de aplicación y la textura, colocaremos una base extremadamente liviana si poseemos un cutis claro, sin manchas ni granitos. Para cubrir las imperfecciones podemos probar con una más espesa para dar uniformidad tanto a la superficie como al color.
Recomendamos, no obstante, no utilizar bases de consistencia pesada, porque tienden a mostrar nuestra piel más envejecida, marcando más las líneas de expresión.
Recordemos que las funciones de las bases de maquillaje son fundamentalmente las de neutralizar, unificar y conservar el matiz de nuestra piel, emparejando y tornando más luminoso. Y lo mejor que podemos conseguir es estar maquilladas sin que se note, es decir, que nuestra piel parezca fantástica como por naturaleza, y no porque nosotras la hemos ayudado un poquito.
La base para piel normal
La base ideal para el cutis normal es aquella que no contiene ingredientes emolientes ni oleosos. De todos modos, las que poseen piel normal pueden permitirse además el lujo de aplicarse bases de agua, aceite o geles.
La base para cutis seco
Las bases ricas en emolientes evitan la perdida de humedad y frescura característica de la piel seca.
La base para cutis graso o mixto.
Para este tipo de cutis recomendamos ante todo utilizar una base humectante liquida que controle el exceso de grasa; las de tono mate, por ejemplo, contienen una especie de talco que neutraliza el aceite de la piel, además de una gran cantidad de agua y una textura que ayuda a cubrir las imperfecciones del rostro.
Cómo usar la base
Ante todo debemos tener presente que los tonos oscuros y mates hunden y minimizan el área donde se aplican, por lo cual solo deben usarse para este propósito o para dar contorno a las facciones.
Los colores claros y brillantes, en cambio, destacan las zonas en donde son aplicados. El maquillaje ideal logra total balance entre estos dos tonos, si conseguimos aplicarlo sabiamente.
Pero hay algunos tips que no debemos olvidar
- El color de la base debe ser lo más parecido posible al de nuestra piel. Para evitar equivocaciones a la hora de comprarla, no debemos probar en el dorso de la mano, como se suele hacer, porque el tono de la mano y el del cuello y rostro muchas veces es diferente. Lo que debemos hacer es probar un poquito, sobre el hueso de la mandíbula, esfumando muy bien.
- Para lograr un acabado natural, en vez de colocar la base con los dedos, lo haremos con una esponjita.
- Para que el humectante no de mucho brillo a nuestra cara, o para que la base no se corra, presionaremos la piel con un papel tissue antes de aplicar el maquillaje.
- Para eliminar el brillo de la cara utilizaremos, al final, pol volátil o compacto, aplicándolo con una brocha o una mota de algodón totalmente limpia.
¿Cómo se aplica la base de maquillaje?
Limpia la piel correctamente antes de la base.
El primer paso para la correcta aplicación de la base de maquillaje es haber limpiado y tonificado la piel. Esto se realiza de la siguiente manera.
1- Por la noche, hemos retirado hasta la última gota de maquillaje antes de acostarnos (este es un requisito ineludible, no importa lo cansada que estemos, si queremos evitar el envejecimiento prematuro y la oxidación de nuestra piel), usando cremas o leches de limpieza adecuadas.
2- Posteriormente hemos aplicado una loción tonificante (o la crema antiage de acción nocturna, de excelente calidad que usamos de manera habitual. Recordar siempre que la elección de un cosmético antiage es sumamente importante, que depende de nuestra edad y de nuestro tipo de piel, consultemos a un especialista que nos oriente. Y, si podemos, no debemos reparar en gastos , porque es un material que se incorpora a nuestro organismo.
3- A la mañana, antes de maquillarnos, exfoliaremos suavemente la piel. Esto se realiza con un cepillo de cerdas suaves, que se pasará sobre el rostro con suaves movimientos circulares. La idea es hacerlo hasta que la piel tenga un saludable tono sonrosado, lo que indica que se han desprendido las células muertas y se ha reactivado la circulación, pero nunca un color rojo intenso. Hay que cuidar de no dañar el cutis ni lesionar los tejidos: debe tratarse de un suave masaje estimulante.
4- A continuación, aplicaremos una crema nutritiva o humectante de uso de dia, esto quiere decir, que se absorba rápido y permita la posterior aplicación de la base de maquillaje.
Aplicación correcta de la base.
1- Cuando se trata de base líquida, puede aplicarse con una brocha, una esponja o con las yemas de los dedos. Lo usual es colocar pequeños puntos del producto en la frente, ojeras, mejillas y mentón, para después extenderlos con movimientos rápidos, circulares y ascendentes, preferiblemente con los mismos dedos o una esponja de látex seca.
Cabe destacar que los maquillajes grasos deben agitarse antes de ser utilizados porque tienden a disgregarse. Añadirles una gotas de astringente ayudará a hacerlos mate disminuyendo la grasa.
Si se trata de una base compacta se aplica con una esponja mojada, que al humedecerla, debe correr fácilmente sobre el producto, para luego motearlo sobre el rostro y difuminar.
2- La difuminación es un paso esencial para culminar correctamente la aplicación. Se recomienda a utilizar el dedo más suave de la mano, humedeciéndolo si es necesario, para eliminar y uniformar rayitas en el cutis sin diluir la base.
No olvidar cuello y ojeras si queremos obtener un resultado más natural, para evitar límites notorios en el contorno de la cara y diferencias de colores.
Incluso, en algunos casos, el maquillaje puede extenderse hasta donde llegue el escote y los hombros.
Importante: No olvidar que si colocamos una excesiva cantidad, o no la esfumamos correctamente, estaremos dando a nuestra piel un aspecto artificial y pesado a la piel, lo que nos avejenta y afea.
El uso de la base para lograr un rostro perfecto.
A partir de las descripciones que hemos dado de los diferentes tipos de rostro, con el uso de la base podemos, de algún modo modelar y esculpir los contornos de la cara para perfeccionarla.
El rostro ovalado.
El rostro ovalado es, el considerado como el »rostro perfecto». Y podemos resaltar esta perfección.
¿Un truco? Nos ponemos frente al espejo e imaginamos nuestra cara como un óvalo. A continuación, lo que »nos sobra» del óvalo, va ocultarse (mejor dicho disimularse) usando una base de color mas oscura y lo que falte en el óvalo lo vamos a resaltar con una base de tono mas claro.
Para el rostro cuadrado.
En el rostro cuadrado se ovala la cara con un pincel y se aplica un color oscuro (que puede ser polvo volatil) en la parte de la mandíbula que sobresale, lo que debemos hacer con una brocha ancha , para que los toques se difuminen y darle una apariencia más suave a las aristas óseas del rostro.
Utilizaremos una base de tono más oscuro para que angoste la forma del rostro.
No debemos olvidarnos del cuello, que, por lo general, en este tipo de rostro, es ancho: colocaremos líneas verticales gruesas y oscuras a los lados para angostarlo, esfumarlo con cuidado.
Para el rostro redondo
El rostro redondo se ovala aplicando la base en tono más oscuro formando dos líneas verticales a los lados de la cara y esfumándolas suavemente hacia el centro (recordemos siempre que los tonos oscuros »achican»)
Para el rostro alargado o triangular
Acá colocaremos a los lados de la frente dos lineas verticales en un tono más oscuro para angostar.
La base que elegiremos para este tipo de rostro será un tono más claro que la piel, porque si es mas oscuro correremos el riesgo de adelgazarlo más.
Este rostro, por lo general, tiene el cuello largo, se debe aplicar a los lados de este, color claro para ensancharlo, un procedimiento inverso al que hemos hecho con el rostro cuadrado. ¿Te ha gustado este artículo sobre el uso correcto de la base de maquillaje? Compártelo.
Imágenes: freepik