¿Qué ventajas ofrece una cocina abierta o integrada al salón y comedor? Las ventajas son muchas: ganas espacio, más luz, fluidez y mayor comunicación con la familia. ¿Quieres conocer más ventajas de las cocinas grandes, integradas o abiertas? Sigue leyendo.
La cocina es el alma de la casa
Hace tiempo que la cocina ha dejado de ser un simple espacio de trabajo para convertirse en el alma de la casa. El ruido, los olores y la suciedad han sido desterrados gracias a la sencillez de limpieza de los nuevos materiales y a la eficiencia de los electrodomésticos.
La versatilidad de los diseños actuales invita a presumir de cocina sin complejos, y eso es posible abriendo este espacio al comedor e incluso al salón. Pero, aunque sus ventajas son evidentes, antes de inclinarse por este tipo de cocinas conviene valorar también los inconvenientes.
Ventajas e inconvenientes de las cocinas abiertas.
El elemento que tienen en común todas las cocinas abiertas es la continuidad del espacio con el comedor o el salón, lo que permite crear interiores más versátiles.
Fluidez
Con la unión de estos espacios, las actividades diurnas pasan a desarrollarse en un sólo ambiente y la manera de relacionarse en familia es mucho más fluida. Otro aspecto que mejorará es la iluminación. Tirar una pared consigue que la luz bañe las estancias de forma uniforme.
De esta manera, un espacio que antes era oscuro se beneficia de la luminosidad del contiguo.
¿Ruidos y olores?
Las desventajas de una cocina abierta se sortean con facilidad. Una elección cuidadosa de los electrodomésticos será clave para evitar ruidos y olores fuertes. Una buena distribución interior de los muebles y el uso de organizadores simplificará el almacenaje.
La versatilidad de las islas en la cocina
Permiten delimitar zonas manteniendo el concepto de espacio abierto. Las islas de mayor tamaño tienen una gran capacidad de almacenaje y pueden contener la zona de cocción. En este caso, optar por una extracción encastrada en el techo o en la propia superficie de la isla evitará interferencias visuales. Un diseño que incorpore unas estanterías por uno de los lados le dará una pincelada decorativa.
Una visión de conjunto
Eliminar paredes
Antes de derribar una pared, comprueba que no sea estructural. Si lo es, se pueden abrir huecos o sustituirla por otro elementos ligeros que delimitarán parcialmente la cocina.
Colores
Diseñar la cocina y el salón usando una gama de colores única es un acierto. Otro recurso cromático es combinar el color de la encimera con el del suelo.
Suelos
El suelo puede ser el mismo en la cocina y el salón, siempre que sean resistentes a la grasa y a las manchas difíciles. Por otro lado, usar un pavimento diferente en la cocina que la identifique puede aportar un valor añadido a la estética del conjunto.
Trucos para organizar bien el espacio
En el diseño de un espacio fluido se deben identificar tres zonas: cocina, comedor y salón.
Para integrarlos en un sólo ambiente basta con usar la misma gama de colores y elegir un estilo decorativo común. En estancias amplias, introducir un material nuevo o una textura diferente contribuye a romper la monotonía. En interiores reducidos, los tonos claros serán la mejor elección.
Ubicación: Cómo lograr más iluminación
Junto a la fachada. En un salón con cocina integrada, situar la cocina junto a la fachada tiene sus ventajas. Por una parte, ganará luz natural, tan agradable en las zonas de trabajo. Por otra, la cocina estará mejor relacionada con el jardín y dará servicio con la facilidad al comedor exterior.
Delimitar los diferentes espacios es una buena opción. Emplear un elemento separador, como un mueble o una pared baja, ayuda a identificar el ámbito de la cocina sin renunciar a la alegría de la continuidad visual.
Unir y delimitar: Conservar un paño de pared o situar una isla para diferenciar ambientes.
Comunicar: Paredes claras y suelos uniformes para crear un espacio continuo.
¿Te gusta la idea de una cocina abierta?