Conectar con el otro nunca fue para nadie una tarea fácil, mucho menos ahora con la situación global que estamos atravesando. Incluso Ahora parece aún más difícil conectar con las necesidades emocionales de las demás personas.
Por la misma razón, es que puede pasar que resulte un tanto difícil distinguir cuando una persona está haciéndonos un reclamo justo o estamos a punto de caer en la manipulación.
¿Cómo no caer en un círculo tóxico cuando es tan difícil diferenciar un planteo justo de uno que no lo es?
Para poder diferenciarlo lo importante es tener bien claro cuáles son las conductas que aunque parezcan normales, o de todos los días, en realidad es una relación tóxica en la que estamos sumidos sin saber.
En este artículo te vamos a dar algunas pautas y ejemplos para que sepas identificar los comportamientos tóxicos más frecuentes que muchas veces se pasan por alto.
Cuando tu pareja no maneja en absoluto sus emociones
Se podría decir que esta persona es sumamente inestable emocionalmente y muchas veces paga contigo la ira de otras cosas que no van bien en su vida. Una vez se lo puedes dejar pasar, pero no debes permitir que esto se transforme en un hábito, porque se hará costumbre y te transformarás en su »saco de boxeo emocional».
Nadie merece vivir así, y nada justifica este tipo de maltrato; »es que tuvo un mal día», »es que en el trabajo le ha ido mal», »tiene problemas con su familia», etc. Son las frases que a menudo se utilizan para justificar este comportamiento.
Lo que tienes que hacer es poner las cartas sobre la mesa y hablar sobre el tema, plantear que este tipo de comportamiento es inaceptable para una relación de pareja sana.
Nunca debes caer en el circulo vicioso de perdonar, pelear y ceder, esto solo va a acentuar el comportamiento de la otra persona.
Decir todo lo que se piensa sin pensar en el otro
Decir lo primero que se te ocurre sin pensar si vas a herir a la otra persona también es una actitud tóxica. Todas las cosas se pueden decir pero cuidando las formas y seleccionando bien las palabras para no herir la sensibilidad de la otra persona.
No debes acostumbrarte a que esta persona diga sus »verdades» sin filtro lastimando tus sentimientos. Mucho menos si lo hace frente a terceras personas.
Una persona emocionalmente madura sabe que los problemas de la pareja se hablan tranquilos en la privacidad del hogar cuidando las palabras y con el mayor tacto posible.
Quedarse callado y cuidar las apariencias
A menudo una persona que está sufriendo en una relación tóxica y está acostumbrada a este tipo de comportamientos no sólo los justifica, también tiende a quedarse callada para mantener las apariencias.
Esto sucede porque la persona intenta rescatar la relación a toda costa dando continuas nuevas oportunidades, como sabe que lo va a seguir haciendo cuida la imagen de la otra persona y guarda las apariencias. A veces se hace esto de forma consciente y otras veces inconsciente.
No es bueno caer en este tipo de comportamiento sumiso ya que se pierden los límites que la otra persona no debe traspasar. El límite de el respeto.
Además una persona que calla y aguanta se va transformando de a poco en una persona que en realidad no es, tarde o temprano se mirará al espejo y no se reconocerá.
Esto pasa porque por evitar un conflicto con la otra persona terminas teniendo un conflicto contigo mismo en tu interior.
Llevar toda la carga de las tareas
Llevar toda la responsabilidad y la carga del trabajo y las tareas cotidianas pueden ser muy pesado para una sola persona. A menudo sucede que un miembro de la pareja se acomoda en una zona de confort y deja que la otra persona lleve toda la responsabilidad de el dinero, la casa, los hijos, etcétera.
Se debe buscar siempre el equilibrio a la relación y compartir las cargas. De lo contrario la persona que lleve la mayor parte se sentirá agotada física y emocionalmente.
Señalar continuamente las debilidades del otro
Otra actitud tóxica que tienen algunas parejas es señalar defecto o puntos débiles de la otra persona constantemente. Hay que saber diferenciar cuando una persona está haciendo una crítica constructiva de cuando está señalando eso que te duele sin filtros.
Dejar que la otra persona maneje toda tu vida
Cada persona debe administrar su propia vida, algunas personas tienden a caer en el error de pensar que porque se está en pareja, parte de las decisiones de tu vida las tiene que tomar el otro. La casa, los hijos, la economía, son cosas que concierne a ambas partes. Pero tus ideas, sueños, proyectos, e ilusiones, son cosas tuyas en las que nadie ni siquiera tu pareja debe intervenir.
No permitas nunca que tu pareja te anule y te diga lo que puedes o no puedes hacer cuando tú sabes qué no haces nada malo seguir cierta idea, como un viaje para ver a tus seres queridos, una carrera nueva que quieres estudiar, dejar un trabajo que no te gusta, emprender algo nuevo, etcétera.
Pareja super controladora
Es normal sentir celos, es una emoción primitiva que hasta los animales sienten y lo podemos ver hasta en nuestras mascotas, los humanos no estamos ajenos a esta emoción, la diferencia es que nosotros tenemos razonamiento lógico y podemos ponerle límite a las emociones sí así nos proponemos.
Una pareja se trata de crecer juntos y tener confianza el uno en el otro. No debes permitir nunca un comportamiento controlador o invasivo en tus cosas personales ni en tu comportamiento.
Nunca permitas que te diga quién puede ser tu amigo y quién no.
Jamás permitas qué te diga con quién puedes hablar y con quién no.
Tienes derecho a tener objetos personales, no compartidos si así lo prefieres, cómo computadora, celular, diario íntimo, etcétera.
Es cierto que hay parejas que comparten estos objetos cuando hay una confianza absoluta, pero no estás obligado a hacerlo si tú no quieres. No se debe perder el espacio personal y los derechos por estar en pareja.
Gabriel García Márquez dijo una vez muy sabiamente:
Ni el amor es una jaula.
Ni la libertad es estar solo.
El amor es la libertad de volar acompañado.
Es dejar ser sin poseer.
Involucrar a terceras personas en las peleas
No importa el problema que sea, lo más sensato y maduro es que las parejas resuelvan sus problemas en la intimidad. Es muy inmaduro por ejemplo discutir de problemas personales en una reunión familiar frente a los amigos o familia.
Debes; si esto sucede, ser más inteligente que la otra parte y no seguirle la corriente, guarda la calma y la compostura, y cuando la otra persona termine de hablar le dices muy educadamente que este tipo de problemas lo hablan más tarde en privado y a continuación cambia de tema.
La persona se dará cuenta de que está totalmente fuera de lugar y probablemente la próxima vez piense dos veces antes de hacerlo.
Cuando tu pareja te obliga a pensar igual y a tener los mismos gustos.
Existe un concepto antiguo y muy equivocado de que la pareja tiene que ser tu »alma gemela», misma comida favorita, mismo estilo de música, mismos amigos, todo igual, y por lo general la persona dominante es la que anula a la otra y la »obliga» por así decirlo a tener los mismos gustos.
He conocido casos de parejas donde una parte criticaba duramente a la otra si no coincidían sus gustos musicales con frases como: »Esa música horrenda», »esa ropa tan anticuada», »ese tipo de películas tan feas», y a continuación imponían sus gustos intentando convencer a la otra para que le guste lo mismo.
Con el tiempo la persona quedó completamente anulada y ya ni siquiera escuchaba la música que en realidad le gustaba.
No debes permitir esto, al igual que no debes permitir ninguno de los puntos anteriores. Dile a esa persona que si te eligió y se enamoró de ti de verdad, se tiene que haber enamorado de tu esencia y de todo lo que eres como persona con tus defectos y tus virtudes, y que si no te acepta como eres y hay más cosas que no le gustan de ti de las que puede soportar, qué deberían evaluar si la relación debería seguir o no. Pero que tú no puedes dejar de ser tú en toda tu esencia, en toda tu luz, y en todo tu ser.
Es cierto que debemos mejorar como persona día a día pero eso es algo completamente personal e íntimo, en todo caso cambiarías o mejoraría ciertas cosas en tu vida porque así lo quieres tú, no porque alguien más decida cómo deberías ser.
Y tú ¿has vivido alguna vez alguna de estas situaciones tóxicas que por lo general pasan inadvertidas en las relaciones? Comparte con nosotros tu historia.