Poner todos los ingredientes en un bowl y mezclarlos hasta integrar bien.
Tenemos que conseguir una masa homogénea, que no se nos pegue en las manos ni en la mesada al amasarla.
Una vez lista dejarla reposar en la heladera un ratito antes de usar.
Estirar en la mesada con harina de ser necesario y llevar a molde de tarta.